CENÁCULO
(Del lat. cenaculum, cenador.)
Concepto cuyo nombre deriva de la sala donde Jesucristo celebró su última cena y que hace referencia a una reunión de personas cultas y mundanas (artistas, políticos, literatos, aristócratas, etc..) que comparten ideas similares. Denominados también salones literarios, comenzaron a celebrarse en el París del siglo XVII, siguiendo la iniciativa de la marquesa de Rambouillet, quien reunía en el hotel que llevaba su nombre a personajes como madame La Fayette, Scarron o la marquesa de Sévigné. Durante el siglo XVIII, la infuencia de los cenáculos o salones fue notable en la evolución los gustos literarios, hasta tal punto que el germen de la Academia de las letras francesas surgió en uno de ellos, el de Conrat. En España, arraigó la costumbre con la llegada de los Borbones, dando lugar a célebres reuniones, como la del marqués de Villena, en la que surgió la Real Academia Española, o la de Carolia Coronado, ya en el siglo XIX, que marca el declive de los cenáculos, para dar paso a la más restringida tertulia literaria.